Mis
manos acarician tu sombra dormida
recostada
sobre las luces y la niebla,
por
mis dedos desnudos se van deslizando
llantos
dormidos en la noche,
palpitando
y temblando entre brisas de plata.
Siento
por mi cuerpo el silencio,
y
la nostalgia de tu sombra
viene
a escuchar mis canciones,
canciones
largas y claras
que
se mueren en la garganta.
Quiero
tenerte aquí,
quiero
hundir mi tristeza
en
nuestro amor alegre,
quiero
mirarme en tus ojos
cuando
encontrarme quiera.
Pero
estoy aquí, al otro lado mismo,
esperándote
igual,
me
he quedado a solas con la noche
y
suena el corazón bajo mi pecho
con
un crudo sonido de tristeza.
A
veces me parece que estás aquí
junto
a mí, como estabas antes,
dame
tu mano, reposa tu cabeza sobre mí
y
dejemos volar de nuestro corazón
al
pájaro azul de la tristeza.
***
Sentir que echas en falta a una persona fue la motivación que me hizo
componer este poema titulado “Acaricio tu sombra”. La exaltación de necesitar
el contacto y la conexión con el otro para estar cerca, saciar las ansias de complicidad
que crea la magia de sentirse unidos a pesar de que él no esté a mi lado.
Cuando alguien se marcha es probable que dentro de uno mismo se produzca un
sentimiento de dolor, de tristeza.
Sabemos que amar a veces duele, lo experimentamos una y otra vez. Pero
el amor y el dolor son dos cosas muy distintas. Son nuestras acciones y
reacciones las que nos duelen, como el
desamor, no duele el amor en sí.
En una relación madura y sincera, deseas que el otro vuele bien alto,
dejando que despliegue sus alas libremente, ya que el buen amor es un hilo
psíquico que otorga aliento, apoyo y respeto. No dudamos en ofrecer lo mejor de
nosotros mismos o en arriesgarnos por el otro.
Es el amor, el respeto por el otro, el cariño y la amistad que se agrupan
en torno a una capacidad empática que se presenta incluso a nivel neuronal. Dos
mentes unidas por la intimidad y la confianza son un lazo afectivo que
despierta la actividad cerebral. Nuestro cerebro, lo experimenta como si
fuésemos nosotros mismos.
Me refiero a la empatía, es el sentimiento más
auténtico que una persona puede generar. Y cuando las personas pasamos más
tiempo juntas, esa empatía se refuerza.
Begoña Pombar
Begoña Pombar
No hay comentarios:
Publicar un comentario